Acabo de enviarte un correo
Adentro hay un botón rojo rojizo (como la manzana que mordió blancanieves).
Apriétalo y confirma tu email.
Si no lo ves en tu bandeja de entrada es posible que haya llegado como spam o publicidad.
Te recomiendo cambiarlo al correo deseado, agregarme a tus contactos o responder el email y decirme “hola”, “gracias”, “me gusta vomitar en las farmacias”.
Si no lo haces te perderás mis deliciosas historias.